¿Qué cuidados les brindan a sus libros para mantenerlos en óptimas condiciones?
Esta información la subí a mi Instagram hace unos meses, un sábado, generalmente mí día de limpieza y cada tantas semanas, toca limpiar la biblioteca por lo que se me ocurrió consultar por los cuidados que ustedes tienen para con sus libros, ya que como lectores, son uno de nuestros bienes más preciados.
Cómo podrán ver en mí descripción, soy bibliotecaria y he realizado algunas materias relacionadas a la conservación y preservación de materiales documentales (principalmente papel) y hay cosas que sin darnos cuenta afectan a que nuestros libros no estén en nuestras bibliotecas por mucho tiempo.
He tratado de plasmar en unos pocos tips, los factores primordiales que afectan a los materiales que se usan en los libros y algunos consejos prácticos para que los tengan en cuenta.
Espero les sea tan útil como a mí me son desde hace muchos años y que sus bibliotecas crezcan más cada día sin perder ninguno de sus ocupantes
¿Qué es la conservación preventiva?
Es el conjunto de acciones que tienen por objeto prevenir, amortiguar y retardar los efectos del deterioro que sufren los impresos y documentos, tratando de que los mismos subsistan para las generaciones futuras.
Factores de Degradación Internos (Pertenecientes al libro)
Acidez: Se relaciona con el cambio de ph que puede producirse en un documento. Cuando la acidez se manifiesta es fácil detectarla porque el papel se pone amarillo o marrón y se vuelve quebradizo.
Oxidación: Se produce a causa de los elementos que conforman el material impreso: cargas, aglutinantes, aditivos, que reaccionan en contacto con el medio ambiente; así como de tintas. La oxidación se evidencia cuando la tinta ¨muerde¨ al papel provocando desprendimiento del sector donde se ha escrito y en ocasiones causando daño a páginas enteras
Factores de Degradación Externos (Entorno del libro)
Factores Ambientales:
Humedad: La humedad y el moho proporcionan un ambiente favorable para los insectos que se alimentan de celulosa: algunos hasta pueden llegar a perforar los libros.Los libros también deben «respirar», por lo que te aconsejo que ventiles la habitación de vez en cuando para renovar el aire.
Temperatura: Lo más recomendable es mantener los libros alejados de fuentes directas de calor como las estufas.
Los cambios bruscos de humedad y temperatura dilatan y contraen los documentos, provocando daños físicos y un deterioro químico mucho más rápido.
Luz: No expongas los libros a la luz directa del sol. Si el papel es de mala calidad, puede volverse frágil y amarillear. Generalmente se debe a las impurezas en la celulosa, pero puede empeorar con el tiempo como consecuencia de unas malas condiciones de almacenamiento o de la exposición intensa a la luz. El daño de la luz es irreversible.
Polvo: Limpia el polvo de los libros asiduamente, y concienzudamente, al menos, una vez cada tres meses ya que la acumulación de polvo en los bordes superiores de los libros puede provocar decoloración y fomentar el crecimiento de moho.
Nota: Limpia uno por uno pasando un paño seco o una brocha por sus tapas, cubiertas y cantos. Hay quien recomienda incluso hacer una hojeada rápida del libro para evitar el polvo depositado en los cantos. Trata de no usar la aspiradora o un plumero ya que no sacan bien el polvo en estas circunstancias.
Factores Biológicos:
Hombre, roedores, insectos y microorganismos
No comas o bebas mientras estás leyendo un libro.... ¡Y lávate las manos antes de leerlos! Las manchas de grasa que puedes dejar sobre las páginas del libro son difícilmente reparables, por no hablar de los líquidos (agua, café, leche…) o restos de comida que pudieran quedar entre las páginas (migas de pan, sobre todo).
Un descuido o un accidente nos puede pasar a cualquiera, además, ayudara a evitar que insectos y roedores se acerquen a tu colección. Para evitar insectos puedes utilizar remedios caseros como hacer bolsitas con hierbas o especias secas y colocarlas en las estanterías. las hierbas pueden ser de eucalipto, albahaca, menta, laurel o lavanda.
Los hongos se propagan diseminando numerosas esporas, las cuales se dispersan en el aire, viajan a nuevos sitios y en condiciones adecuadas, germinan.
Otros datos:
Almacenamiento: La colocación de los libros en las estanterías es más importante de lo que piensas, ya que dependiendo de ello tus libros se mantendrán mejor en el tiempo.
Almacena los libros ordenadamente, en posición vertical sobre las estanterías, y no permitas que se inclinen hacia los lados y se distorsionen, puedes utilizar sujeta libros para ayudarte. Si es posible, evita que entren en contacto con la madera sin sellar, ya que pueda liberar vapores de ácidos orgánicos.
Te recomiendo colocar los libros de forma vertical y, más o menos, por el mismo tamaño. Esto ayudará que formen un conjunto y queden bien acomodados, favoreciendo así el buen alineamiento de las páginas y el mantenimiento del encolado en la encuadernación.
Es importante revisar que los libros no estén pegados al fondo, debes dejar de medio dedo a dos dedos de separación, así podrá entrar el aire correctamente y respirar, esto evitará que las hojas se pongan amarillas rápidamente.
Hora de lectura: No fuerces los libros al abrirlos. Los libros son objetos mecánicos complicados y la forma en que se abren y cierran, así como la manipulación durante el uso, influye en su duración.
Abre el libro respetando el ángulo de apertura que la encuadernación te permita sin llegar a forzarla, la misma suele ser de 45 grados.
Notitas: Sabemos que amamos recordar momentos que nos marcan en nuestras lecturas, pero no subrayes, escribas, guardes o pegues nada en los libros... y no dobles las esquinas de las páginas. Todas estas acciones pueden decolorar el papel, degradarlo e incluso dañar la tinta.
Fundas: Todos los lectores nos vemos en la necesidad de llevar un libro en la mochila “por las dudas” de que tengamos que esperar o tengamos un viaje largo, es por ello que los daños como rasguños y manchas en las tapas o cubierta, o el doblamiento de las páginas es muy usual en estos libros viajeros.
Por ello te recomiendo utilizar una funda para «vestir» tu libro para que pueda volver a casa tal y como lo sacaste de la estantería. Otra cosa que siempre recomiendo es llevar siempre contigo una bolsa con cierre hermético y guardar ahí el libro ante las adversidades climatológicas.
€r! | Encrucijadas literarias
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